Por: Libardo Muñoz
Las aguas estancadas y los depósitos de basuras, foco de mosquitos infecciosos, ya están originando una ola de enfermedades en las poblaciones bolivarenses, como el dengue, acompañadas de fiebre y vómitos.
En la propia Cartagena se vive una auténtica calamidad, pues en barriadas enteras desprovistas de drenajes pluviales, la lluvia arrasa con enseres y electrodomésticos, más tarde los charcos despiden nubes de mosquitos "aedes egypti" que atormentan las noches y transmiten el dengue.
El atraso material en que están sumidas miles de familias en esta ciudad y en gran cantidad de poblaciones rurales. se hace más cruel en esta fase de lluvias torrenciales.
Resfriados con su secuela de indisposición física, diezman la capacidad física de muchas personas mientras el ingenio popular ya bautizó la epidemia como el "waka-waka", aludiendo a la canción del mundial de futbol de Suráfrica.
Puede afirmarse que no hay uno solo de los municipios de Bolívar que no esté afectado por el dengue, en sus dos modalidades, el clásico y el hemorrágico, con el agravante de la falta de una red de salud pública adecuada, pues los hospitales fueron arrasados por la privatización.
No hay comentarios:
Publicar un comentario