Los ciudadanos Rafael Vergara Navarro y Juan Carlos Cárcamo instauraron ante el Tribunal del Distrito Judicial de Cartagena, una acción de tutela, en la que se solicita la inmediata suspensión de la construcción del puente que une al Túnel de Crespo con la Avenida Santander con un enorme terraplén, epicentro de una enconada polémica que lleva ya varios meses.
Rafael Vergara Navarro además de abogado es un conocido ambientalista que ha estado a la cabeza de interminables luchas contra la depredación de los constructores urbanos, y Cárcamo también abogado, actúa como asesor para la tutela mencionada.
Los tutelantes dicen que en el proyecto del Túnel de Crespo no se dijo que estaba previsto un terraplén de 400 metros de extensión para hacer un puente.
"La obra toda no fue socializada y por lo mismo no hubo participación ciudadana" dijo Vergara Navarro.
Esta tutela es un nuevo eslabón en la ya larga cadena de una batalla alrededor de un túnel para cuya construcción se removieron miles de metros cúbicos de arena, en una franja de playa tranquila, donde el visitante y el habitante de Cartagena jamás habían sido perturbados.
La tutela se dirige contra la Agencia Nacional de Infraestructura ANI, la Autoridad Nacional Ambiental, el Ministerio del medioambiente, el Consorcio Vía al Mar, constructor del túnel y la Procuraduría General Delegada en asuntos ambientales.
Los sustentadores de la tutela, Vergara y Cárcamo, enfatizan en que el daño paisajístico, ambiental y ecológico que causa el terraplén sería el resultado de una falta absoluta de claridad de los constructores en la playa de Marbella, un lugar muy sensible del estropeado paisaje marino de Cartagena.
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