jueves, 13 de noviembre de 2014

El final de un "homenaje" a los asaltantes ingleses en Cartagena


Jaime Rendón, Foto. Jorge Puerta - El Universal
Libardo Muñoz

Fue puesto en libertad el Ciudadano Jaime Rendón, quien el martes pasado en la mañana, armado de una "mona", destruyó una placa en la que se escribió un texto en homenaje a los soldados ingleses que cayeron en el ataque de Edward Vernon a Cartagena, y que fueron derrotados por el Almirante Blas de Lezo.



Rendón es ingeniero eléctrico, tiene 69 años, nació en Medellín y es muy conocido en Cartagena por su papel visible en campañas cívicas sobre ahorro de energía eléctrica y defensa de animales.


Para Rendón y muchos sectores comunitarios de Cartagena, la idea de la placa, develada por el príncipe de Gales en su visita del pasado fin de semana, fue un acto de lamboneo, de una pequeña burguesía local, derrotada y desocupada, que en esta ocasión estuvo liderada por el ex ministro uribista Sabas Pretelt de La Vega, cuestionado por el mentado asunto de la Yidis Política.


El alcalde de Cartagena Dionisio Vélez participó en forma decisiva para este episodio de la placa a los sitiadores ingleses de 1741, sólo para congraciarse con una pareja que desde su llegada a Colombia, fue asediada con toda clase de zalamerías muy propias de una clase que no pierde oportunidad de dejarnos en ridículo a todos los colombianos. El alcalde ha aceptado el exabrupto cometido, además queda al descubierto que la denominada Corporación Centro Histórico, asumió un protagonismo que nadie le concedió.


Lo sucedido con el "homenaje" a los soldados ingleses caídos en el ataque de Vernon frente al fuerte de San Felipe, es como si ahora también Cartagena decidiera homenajear a los soldados de Morillo que sitiaron la ciudad, y que también tuvieron bajas pues los defensores le causaron bajas al temible pacificador, durante más de cien días que duró el sitio.


El ingeniero Rendón, como miles de cartageneros más, sintió indignación ante el acto de sumisión que en nombre de la ciudadanía realizó la Corporación Centro Histórico, el alcalde Vélez y un séquito de burócratas ávidos de figurar al lado del príncipe de Gales.


Rendón dijo que bien temprano consiguió la pesada "mona" y sin pensarlo dos veces, arremetió contra la parte metálica donde estaba el texto. Sólo quedó la base de granito, que se construyó cerca del monumento escultórico de Blas de Lezo, el verdadero héroe de la histórica y desigual batalla al pie de la Fortaleza de San Felipe de Barajas.


Rendón fue aplaudido por su acto que le significó unas horas de detención, quedó en libertad pues la infortunada placa, no era parte del patrimonio histórico de la mil veces Heroica Cartagena.


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