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| Luisa Santiaga Márquez Iguarán (a la derecha), madre de Gabriel García Márquez, junto a la vecina Temilda Brugés, quien hoy cuenta con 85 años de edad. |
El 21 de octubre de 1982, el mundo literario de América Latina fue sacudido con la noticia del Premio Nobel de Literatura al escritor colombiano Gabriel García Márquez. El 10 de diciembre de ese mismo año el autor de una novelística mezclada con un periodismo extraordinario, recibió el galardón, acompañado por una estrepitosa celebración de compatriotas que se trasladaron a Estocolmo, con toda clase de manifestaciones de alegría.
En el momento del Nobel Gabriel García Márquez tenía 55 años de edad y era un reconocido periodista de prolongada experiencia en importantes publicaciones en las que abordó problemas sociales y políticos en Colombia y otros países.
Gabo, como le dicen sus allegados, viene de recalcar durante toda su vida de escritor su pasión por el periodismo, que considera el origen de su actividad literaria.
En 1976, dijo García Márquez en una entrevista de Radio Habana Cuba: "Mi primera y única vocación es el periodismo. Nunca empecé siendo periodista por casualidad, como mucha gente, o por necesidad o por azar, empecé siendo periodista porque lo que quería ser es periodista".
Hace 30 años, el premio Nobel de Literatura para un escritor latinoamericano representó el cuarto galardón de esa categoría para un autor de este continente. Antes lo habían recibido Gabriela Mistral, Miguel Ángel Asturias y Pablo Neruda.
En más de cien años de historia de los Nobel de Literatura, sólo seis autores de América Latina lo han obtenido con Octavio Paz y Mario Vargas Llosa.
Se atribuye al origen de la región Caribe colombiana de la familia de García Márquez, un sentido de un humor surrealista que es proverbial en ella. Como ejemplo de eso, se da la respuesta de Luisa Santiaga Márquez, madre del escritor, el día en que desde una casa vecina a la suya, en Cartagena, dijo a un periodista que le comunicaba la distinción a su hijo: "Estamos muy contentos y ojalá este premio sirva para que me arreglen el teléfono".
La señora Luisa hablaba desde un teléfono prestado, todavía envuelta en el aturdimiento de alguien que se acaba de levantar.
La obra capital de Gabriel García Márquez es "Cien años de Soledad", aparecida en 1967 en Sudamericana de Buenos Aires, seguida de una serie vertiginosa de re ediciones que marcaron cifras de ventas jamás vistas hasta ese momento.
Luego de obtener el premio Rómulo Gallegos en Venezuela y el Premio International Nutstadt de Literatura, Gabriel García Márquez fue figura determinante de lo que se conoció a comienzos de la década de los sesenta como el "boom latinoamericano", compuesto por un grupo de escritores que rompió amarras con las formas tradicionales de la novela, de lo que "Cien Años de Soledad" es un ejemplo vivo.
La obra de conjunto de Gabriel García Márquez, que es lo que premia la Academia Sueca, es un aporte al enriquecimiento de la lengua española. Macondo sigue encerrando una manifestación mitológica si se quiere rebelde, tomada de la mano con la soledad de América Latina, que es la inolvidable denuncia del discurso del escritor en el acto de la entrega del Premio Nobel de Literatura.
La teoría de Gabriel García Márquez sobre la novela, como género, que consiste en que el escritor latinoamericano sólo necesita contar lo que ve por pertenecer a una realidad que supera la ficción, parece muy actual también.
Para el Nobel colombiano lo literario es dar una estructura y un tono a este material que proporciona la verdad que nos rodea.
En la foto Luisa Santiaga Márquez Iguarán (a la derecha), madre de Gabriel García Márquez, junto a la vecina Temilda Brugés, quien hoy cuenta con 85 años de edad.
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