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| León Tolstoy |
"Hay manantiales de alegría que no se agotan jamás, que nunca faltan : la hermosura de la naturaleza, de los animales, de los hombres".- León Tolstoy-
En noviembre de 2010 se cumplieron cien años de la muerte del escritor ruso León Tolstoy.
En
una etapa de su vida, Tolstoy adquirió la dimensión de un luchador
social, defensor de campesinos, de trabajadores y de gente humilde.
Asumió un papel tan crítico del poder de los Estados de su tiempo, que fue considerado "La conciencia moral de Rusia".
Adoptó Tolstoy una forma de vida alejada de los centros del poder y sus propiedades, que fueron muchas en Yasnaia Poliana, las transformó en una especie de comuna para el trabajo campesino, en beneficio de los más pobres.
Tolstoy en persona daba ejemplo de sus convicciones morales sobre el valor del trabajo, mostraba con orgullo sus manos enormes, encallecidas por el contacto con los aperos de labranza, pues dedicaba largas jornadas a arar la tierra, conduciendo yuntas de bueyes, e hizo del campo su refugio voluntario.
La mayor parte del día la empleaba Tolstoy en el oficio de zapatero, él mismo se remendaba y se fabricaba su calzado y enseñó a muchos a hacerlo, en su propia tierra creó una escuela para hijos de los campesinos, a quienes les estableció el principio de "el respeto a ellos mismos y a sus semejantes".
Por su actitud contestataria León Tolstoy ( 1828-1910) se convirtió en el ídolo de la juventud de su tiempo, toda su obra literaria es un enorme mural del alma rusa, en el que podemos citar para ejemplo, "Guerra y Paz", "Resurrección", "Sonata a Kreutzer", "Ana Karenina" La muerte de Iván Ilitch".
Por cierto, "Ana Karenina", una de sus novelas más celebradas, está considerada como el más fiel alegato feminista aún no superado, pese a que transcurrieron más de cien años de escrita.
Tolstoy fue de origen aristocrático, su contacto con las miserias de la guerra de Crimea, en la que participó en calidad de voluntario del ejército ruso en el Cáucaso, le condujo a tomar una postura crítica que perfeccionó su conciencia en torno al hombre y su explotación.
Consideró Tolstoy después de su experiencia, que sólo la utilización del arte podría llevar al ser humano hacia otros niveles de conducta auténticamente moral y armoniosa con la naturaleza. Condenó la violencia y acusó al Estado por considerarlo instrumento para cometer los peores crímenes contra las personas.
Pese a haber pasado tantos años y de producirse en la Rusia que le tocó vivir grandes episodios que estremecieron al mundo, el sepelio de Tolstoy es recordado como la más multitudinaria manifestación anti-zarista, en los días previos a la Revolución de octubre.
Después de pertenecer a una brigada de artillería y de conocer tantos sacrificios en la guerra con Turquía, Tolstoy adoptó una vida civil en San Petersburgo. Luego, escribiría: "He adquirido la convicción de que casi todos eran hombres inmorales, malvados, sin carácter, muy inferiores al tipo de personas que yo había conocido en mi vida de bohemia militar. Y estaban felices y contentos, tal y como puede estarlo la gente cuya conciencia no los acusa de nada".
Dejó Tolstoy cerca de 10 mil cartas, una correspondencia de proporciones gigantescas, sostenida con personajes como Gandhi, George
Bernard Shaw, Reiner María Rilke y el propio zar Nicolás II. Ese legado del pensamiento tosltoiano se conserva en el Museo Tolstoy, de Moscú.
Intentando huir de su casa, para alejarse de la codicia de algunos allegados, murió León Tolstoy en la estación ferroviaria de Astápovo.
Se le sepultó en su casa de Nara.
Asumió un papel tan crítico del poder de los Estados de su tiempo, que fue considerado "La conciencia moral de Rusia".
Adoptó Tolstoy una forma de vida alejada de los centros del poder y sus propiedades, que fueron muchas en Yasnaia Poliana, las transformó en una especie de comuna para el trabajo campesino, en beneficio de los más pobres.
Tolstoy en persona daba ejemplo de sus convicciones morales sobre el valor del trabajo, mostraba con orgullo sus manos enormes, encallecidas por el contacto con los aperos de labranza, pues dedicaba largas jornadas a arar la tierra, conduciendo yuntas de bueyes, e hizo del campo su refugio voluntario.
La mayor parte del día la empleaba Tolstoy en el oficio de zapatero, él mismo se remendaba y se fabricaba su calzado y enseñó a muchos a hacerlo, en su propia tierra creó una escuela para hijos de los campesinos, a quienes les estableció el principio de "el respeto a ellos mismos y a sus semejantes".
Por su actitud contestataria León Tolstoy ( 1828-1910) se convirtió en el ídolo de la juventud de su tiempo, toda su obra literaria es un enorme mural del alma rusa, en el que podemos citar para ejemplo, "Guerra y Paz", "Resurrección", "Sonata a Kreutzer", "Ana Karenina" La muerte de Iván Ilitch".
Por cierto, "Ana Karenina", una de sus novelas más celebradas, está considerada como el más fiel alegato feminista aún no superado, pese a que transcurrieron más de cien años de escrita.
Tolstoy fue de origen aristocrático, su contacto con las miserias de la guerra de Crimea, en la que participó en calidad de voluntario del ejército ruso en el Cáucaso, le condujo a tomar una postura crítica que perfeccionó su conciencia en torno al hombre y su explotación.
Consideró Tolstoy después de su experiencia, que sólo la utilización del arte podría llevar al ser humano hacia otros niveles de conducta auténticamente moral y armoniosa con la naturaleza. Condenó la violencia y acusó al Estado por considerarlo instrumento para cometer los peores crímenes contra las personas.
Pese a haber pasado tantos años y de producirse en la Rusia que le tocó vivir grandes episodios que estremecieron al mundo, el sepelio de Tolstoy es recordado como la más multitudinaria manifestación anti-zarista, en los días previos a la Revolución de octubre.
Después de pertenecer a una brigada de artillería y de conocer tantos sacrificios en la guerra con Turquía, Tolstoy adoptó una vida civil en San Petersburgo. Luego, escribiría: "He adquirido la convicción de que casi todos eran hombres inmorales, malvados, sin carácter, muy inferiores al tipo de personas que yo había conocido en mi vida de bohemia militar. Y estaban felices y contentos, tal y como puede estarlo la gente cuya conciencia no los acusa de nada".
Dejó Tolstoy cerca de 10 mil cartas, una correspondencia de proporciones gigantescas, sostenida con personajes como Gandhi, George
Bernard Shaw, Reiner María Rilke y el propio zar Nicolás II. Ese legado del pensamiento tosltoiano se conserva en el Museo Tolstoy, de Moscú.
Intentando huir de su casa, para alejarse de la codicia de algunos allegados, murió León Tolstoy en la estación ferroviaria de Astápovo.
Se le sepultó en su casa de Nara.
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