Una vacuna innecesaria afecta a niñas de Bolívar y de otros países

Las menores siguen ingresando a las urgencias del Hospital Nuestra Señora del Carmen.  -  Lila Leyva -  El Universal

Por Libardo Muñoz

Daños fisiológicos está causando en la población femenina de El Carmen de Bolívar una vacuna que ya está calificada en otros países como algo innecesario, pero presentada de manera insistente como una forma de prevenir el papiloma humano.

En el municipio de El Carmen de Bolívar, centenares de jovencitas a las que se les aplicó la vacuna, están presentando desmayos, parálisis en las piernas y otros problemas de movilidad, pero los medios y un sector de la comunidad no han recibido información seria de parte de los responsables de haber vacunado con un medicamento que los propios productores reconocen como un fracaso por la carga de plomo que contiene.

Laboratorios Merck es uno de los productores de la vacuna con el nombre de Gardasil. Laboratorios Glaxo Smithkline es el otro productor con el nombre de Cervarix.

Diane Harper, una de las científicas vinculada a la producción de la vacuna reconoce que su aplicación es el origen de los daños como parálisis, ceguera y perjuicios irreversibles en el sistema nervioso.

En sectores populares de Cartagena donde se aplicó la vacuna contra el papiloma humano ya están presentándose casos de jovencitas con parálisis y desmayos frecuentes.

En España acaba de crearse la Asociación de Víctimas de la Vacuna contra el Papiloma Humano y un grupo de abogados prepara una demanda contra los productores del medicamento y exigen saber qué clase de interés financiero es el que mueve la insistencia en aplicarlo. Una página denominada www.aavp.es contiene gran cantidad de datos sobre los estragos que está produciendo la vacuna.

En Colombia algunos comentarios sobre el efecto colateral de la vacuna contra el papiloma no tienen efecto alguno entre autoridades del Ministerio de salud y unos periódicos regionales presentan lo de El Carmen de Bolívar como si de repente, hubiera caído sobre la población una maldición celestial, sin ningún soporte científico.