Por: Libardo Muñoz
La Cumbre de Los Pueblos, que se realizó en Cartagena, declaró en forma unánime un rechazo a la imposición de una agenda de Estados Unidos disfrazada de lucha contra las drogas, en medio de un aparatoso encuentro de presidentes, cancilleres, primeras damas y agentes del modelo neollberal que contó con una exagerada restricción de las libertades públicas de esta ciudad, y un despliegue mediático del más servil periodismo colombiano defensor del modelo neoliberal con que se gobierna este país.
La Cumbre de Los Pueblos, que se realizó en Cartagena, declaró en forma unánime un rechazo a la imposición de una agenda de Estados Unidos disfrazada de lucha contra las drogas, en medio de un aparatoso encuentro de presidentes, cancilleres, primeras damas y agentes del modelo neollberal que contó con una exagerada restricción de las libertades públicas de esta ciudad, y un despliegue mediático del más servil periodismo colombiano defensor del modelo neoliberal con que se gobierna este país.